Siempre hemos sostenido, y comprobado personalmente a través de mis vivencias como gerente de producción de una gran empresa de producción láctea con 7 tambos y 4.500 vacas en ordeñe - que el Liderazgo moderno se basa en la cercanía.

Recuerdo los grandes resultados que lográbamos con las reuniones de trabajo y evaluación que hacíamos cada 4 meses con los tamberos, otras reuniones con los responsables de las 2 crianzas y recrías y otras con los encargados de los 4 centros de parición que había. Las reuniones eran preparadas minuciosamente, con números bien entendibles y novedades bien explicadas. Siempre participaban los encargados de esas áreas, el veterinario y yo. Luego´, había un asado de camaradería donde se hablaba de todo un poco y en donde procuraba tener conversaciones cara a cara con todos los colaboradores, distribuyendo mi tiempo para poder hablar con los protagonistas ya que el asado duraba una hora y media, no más, dado que todos debían volver a sus lugares de trabajo. Lograr estas reuniones era un gran esfuerzo para todos, pero eran reuniones muy fructíferas en todo sentido. Siempre pensé que tenían su “magia”.

Seguramente, todos los lectores con responsabilidad de conducción de equipos y organizaciones, evocarán sus reuniones de trabajo con este estilo, típicas de la época pre pandemia.

Con este recuerdo pretendo avalar mi plena convicción que la cercanía física, presencial entre el líder y sus colaboradores es siempre clave para un buen ambiente laboral, para lograr efectiva comunicación y para transmitir los motivos por las cuales se están implementando permanentes cambios e innovaciones.

Dentro de las virtudes de la cercanía, se destacan tres:

a). Le permite al líder desarrollar la empatía. Toda persona que tiene la responsabilidad de dirigir y orientar el trabajo de otras personas, debe tener la capacidad de ponerse en el lugar de cada una de ellas. Conocer a grandes rasgos, cuáles son sus proyectos familiares y laborales y también, sus preocupaciones, sus necesidades, etc. Esta es la empatía. Ponerse en el lugar del otro. Cuando uno está cerca de sus colaboradores, llega a conocerlos y a la vez, éstos, como un plus especial, llegan a conocer al líder y llegan a “abrirse” para contarles sus anhelos y otros temas.

b). Permite desarrollar la confianza en el líder. A través de la cercanía, el dirigente tiene la oportunidad “de oro”, de manifestar sus creencias, sus expectativas y sus valores por la cual espera obtener los resultados que le permitirán a su empresa ser exitosa como negocio y como comunidad de trabajo, donde sea un gusto poder trabajar. La confianza se basa en la coherencia y la transparencia del líder, al dar a conocer a los colaboradores que piensa y que dice y al comprobar si actúa en consecuencia.

Los colaboradores confían en el líder y esta confianza les brinda seguridad, permitiendo que trabajen tranquilos, seguros “que no les van a cambiar los tantos” y puedan dar lo mejor de sí.

c) La cercanía estimula y genera el reconocimiento. Es así. No hemos sido entrenados para esto y lo cierto es que, en general, nos cuesta mucho dar reconocimiento a nuestros colaboradores, ante una simple tarea que ha sido bien hecha en tiempo y en forma, que le permite al siguiente eslabón del proceso hacer también su tarea correctamente y que todo fluya eficientemente como está planificado por la dirección. Nos cuesta dar una “palmada en la espalda”, “una voz de aliento” en el momento justo. Y aun así, todos los seres humanos precisamos, y hasta diría, “estamos hambrientos” de reconocimiento. Si un trabajo está bien hecho y es reafirmado con una palabra de estímulo, inclusive de agradecimiento, ese colaborador seguirá haciendo bien su trabajo y, además con satisfacción. Esta sensación de plenitud aumentará su autoestima y su bienestar dentro de su ámbito laboral, potenciando sus capacidades y la de los que lo rodean.

Modo Zoom y Modo Whatsapp

Como gran novedad de la pandemia, resulta que estamos todos fascinados con la virtualidad, su simplicidad y sus resultados positivos en cuanto a cumplimiento de los objetivos del negocio o proyecto.

Con el Zoom y sus variantes, ahorramos mucho tiempo y dinero en viáticos, lo usamos más eficientemente, las reuniones pueden ser más amplias, los temas se despachan más ágilmente. La otra cara de la moneda es que saber cómo está nuestra gente y qué es lo que sienten con su trabajo, que de por sí es difícil, se nos hace más difícil. Al no haber la opción de una charla personal y contacto directo, no podemos captar los mensajes que nos mandan los lenguajes corporales de nuestros colaboradores.

Con los cada vez más usados audios de whatsapp ocurre algo similar ya que son unidireccionales y sin opción de respuesta interactiva, suplantan el intercambio de una conversación y muchas veces dan lugar a confusión. Es el caso cuando se transmiten órdenes o líneas de trabajo, a veces muy duras, sin oportunidad de un descargo o respuesta. Su contracara, serían los mensajes motivacionales y de estímulo, sin saber realmente qué efectos tiene sobre el receptor. Doy fe de conocer bien ambas versiones.

El Modo Híbrido, una solución posible

Encontrar el equilibrio entre relacionarse en forma presencial y virtual, es el desafío que enfrentan hoy los equipos de trabajo. Una combinación que tome todas las ventajas del trabajo remoto y las potencie con los vínculos cara a cara es la oportunidad que hoy se nos presenta.

Los humanos hemos evolucionado relacionándonos dentro de comunidades, y tomar consciencia de esto es lo que nos permitirá continuar nuestro desarrollo, tanto personal como miembro de un equipo, y así alcanzar y también superar las metas que no fijamos.

Por Federico Lyford Pike, Director Capital Humano Agro.

Publicado en : ExpoAgro. https://digital.expoagro.com.ar/nota/bsq?ID=703||El-modo-Zoom-y-Whatsapp-ponen-%E2%80%9Cen-jaque%E2%80%9D-al-liderazgo-moderno