Cada persona crea su realidad con sus pensamientos y acciones y la proactividad y perseverencia logran grandes resultados. Lo que sucedió en este caso es una prueba de esto.

El campo no cambia de lugar, somos nosotros los que muchas veces tenemos que dejar la zona donde vivimos para ir en busca de nuestro desarrollo profesional y nuestros sueños en una empresa en otro punto del país. Y cuando tenemos familia, la decisión toma otra dimensión. Dilemas del rubro agropecuario...

Estas dos habilidades no tienen un parámetro cuantificable pero hacen la diferencia a la hora de alcanzar un objetivo, tanto laboral como personal, y hacer la diferencia.

El arte de reconocer al otro, una habilidad que debería enseñarse desde el jardín de infantes y que marca la diferencia en todas las personas sin importar el puesto que ocupen. La historia que les cuento aquí sucedió hace más de 25 años y hoy está tan vigente como ese día.

Casi todas las personas pueden asumir responsabilidades que impliquen la conducción de otras en la medida que tengan la voluntad de hacerlo. Lo podrán hacer tempranamente en su carrera laboral o en una etapa de mayor maduración tanto profesional como personal.

Artículo publicado en la revista CREA Octubre 2020.

En 1968 de casualidad asistí a una de las primeras reuniones CREA de Tranqueras Abiertas sin imaginarme la influencia que tendria en mi vida.

Hoy es tiempo de estar agradecidos, porque se está levantando la cosecha. Con todas las dificultades que impone la coyuntura, se está cosechando. La cosecha es un momento sagrado en el campo.

La gratitud nos lleva a focalizarnos en los aspectos positivos de la vida y a valorar todo lo bueno y agradable que tuvimos y tenemos, pero también a darle un especial significado a aquellas circunstancias tristes y dolorosas, y entenderlas como momentos de crecimiento y aprendizaje.