Durante el proceso de selección, muchas veces ocurre
que luego de un exhaustivo trabajo de convocatoria y Head Hunting, se llega a
la conclusión que el candidato ideal no se encuentra disponible y hay otros
candidatos interesados pero que en algún aspecto difieren con el perfil ideal
descripto.
Esta situación crea una cierta decepción en la Empresa
y requiere una nueva alineación de expectativas con el responsable de la
selección.
Evaluar nuevamente candidatos que cumplen con muchos
requisitos y con potencial de desarrollo en las áreas no cubiertas es lo que
nosotros llamamos ir por “la 2da mejor opción” o “second best”, donde la
empresa debe confiar en la experiencia de la consultora para identificar
candidatos acordes a la posición, más allá de la definición inicial, y evaluarlos
con un enfoque abierto, que le permita también ver el diferencial que la
consultora vio en los candidatos presentados.
Este fue el caso cuando una empresa con importantes
campos en el norte argentino necesitaba encontrar su Gerente de Administración
y Finanzas. Además de las competencias técnicas se requería conocimiento
profundo del negocio ganadero así como estar dispuesto a viajar al norte por lo
menos una semana por mes.
Se presentaron varios candidatos. El candidato seleccionado
inicialmente aceptó la propuesta pero a los 15 días decidió dar marcha atrás en
su decisión. Y el resto de los candidatos presentados fueron considerados no
acordes por diferentes motivos. Sin embargo, había uno donde el motivo de no
consideración era un conocimiento indirecto del sector ganadero.
Al chequear referencias con un importante empresario que había sido su jefe, él nos dijo que estaba seguro que podría desempeñar esa función, luego de conocer en detalle la posición, lo que reafirmaba nuestra percepción ya que cumplía con el resto de los requisitos.
Al momento de tener una reunión personal con el
cliente, le pedí al referente mencionado, que estuviera atento a un posible
llamado mío para cambiar ideas con nuestro cliente.
Como era de esperar no fue una reunión fácil y como
consultor tuve que poner en juego toda mi experiencia y presentar mis
argumentos bien elaborados para defender al candidato. Finalmente, la empresa
lo evaluó nuevamente y lo contrató, quedando muy satisfecha con su decisión.
En este mundo tan dinámico y heterogéneo cada vez es
más necesario ser flexible y enfocarse en las habilidades de los candidatos
cuando algunos conocimientos técnicos requieren ser reforzados.